Ilusiones...

Una ilusión se asemeja a una visión óptica, a un recurso que utilizan los grandes magos del mundo y también, un compromiso...

Compromiso que por estos días causa ansiedad y magia en mi ambiente. El trampolín de esta idea temprana y loca, no es de temer... la vida en pareja no es fácil, convivir tampoco, pero el compromiso vale la pena asumirlo cuando en estos corazones libres, palpita el amor.

Un día, aquel sujeto apasionado me dice en mi cama... ¿Quieres vivir conmigo para siempre?... mi guatita estalló como en año nuevo, nuestras miradas se cruzaron y las palabras sobraron, un beso selló el inicio de un gran comienzo. Desde ese día, despierto y duermo con su aroma.

Llegó la hora de dar un gran paso... siii, un compromiso más de adultos, pero con almas de niños enamorados. ¡¡Las argollas!! pero la plata lo impidió, por lo que decidimos romper la mala vibra de las ¡ilusiones!. Justo en esa semana mi "novio" (aha, que suena grande) se enfermó... cuek! y, como buena futura mujer que soy, partimos rumbo a la clínica. Ese día fue de señales especiales y la gran coincidencia, todo tenía relación con el número 7... número de atención en la isapre, box de la clínica, etc.

Desde ese jueves, determinamos que nuestro compromiso de alianza se realizará el ... Dedúzcanlo!!! mis mañanas ya no son las mismas, tomo desayuno de una forma distinta; las noches de invierno, son más añoradas y cálidas; las cenas, más deliciosas; los detalles nacen a cada minuto y las atenciones, sólo son de aquel hombre que complementa mis días...

Quién iba a creer que esta princesita encontraría a su príncipe azul antes de lo esperado... más aún, que sus padres apoyen con todo el alma la partida de su hogar para emprender una nueva vida.

... todo vale la pena cuando hay amor.

Para Rodrigo Balbontín Terrazas.

Respirando tranquilidad...

Me siento distinta… pienso de una forma mucho más centrada, me proyecto de acuerdo a la realidad; critico lo que debe ser cambiado y alabo lo que merece ser destacado. Ya no juzgo por lo que quiero, sino por lo que debo… incluso tampoco, porque no soy nadie para hacerlo. ¡Odié! hasta que me di cuenta que sentir aquello es señal de ignorancia. Fui rencorosa, pero aprendí que me destruía indirectamente… me burlé de situaciones, personas, etc., pero me puse en el lugar de cada uno de ellos. He sido amiga y enemiga, y en realidad, la vida es más de enemigos que de aliados!
Aún así, hoy mas que nunca, amo la vida… sí, esta larga experiencia; un gran juego, donde se pierde y se gana; donde lloro un mar y rio a carcajadas ; donde me enojo y soy pasiva; donde decido, y tengo aciertos y errores; pero sobre todo, donde siento y pienso libremente.
Siempre he dicho que los cambios de una persona no existen, sino que simplemente, es porque nunca hemos conocido realmente… y nos sorprendemos con lo que empezamos a descubrir. Actitudes necias, miserables, mentiras, cinismo; Por otro lado, nos encontramos con personas verdaderas, reales, directas, sensibles y bondadosas… eso es aprender!!! Pero, ¿debemos enseñarnos de esa forma? (…)
“Carpe Diem”… definitivamente es la única forma de analizar y reflexionar quienes somos y para donde vamos encaminados. Aún recuerdo una de las tantas conversaciones con mi papá (muy sabio él), -ya sé de dónde salí! xD!- “Como personas somos amargados porque no sabemos vivir. Estamos tan autopresionados por el futuro y, tan dependientes del pasado… que olvidamos nuestro presente”. Uf!... Ese comentario fue como millones de cachetadas, pero me sirvieron para aterrizar de una vez por todas!
Por eso, desde este preciso momento, sólo vivo el día a día… ¡pero bien vivido! Lógicamente existen y existirán los planes a corto plazo… esos que sabes lo realizables que son. Cuando deje de llorar, reír y enojarme… me preocuparé. Porque ahí, dejaré de estar viviendo.

“El mañana no existe… porque al ser mañana, es hoy” –psicología evolutiva-

El inicio de un nuevo comienzo...

Creo que este será un buen año… nuevas posibles consolidaciones se aproximan, me siento totalmente renovada en muchos aspectos personales; cambios de actitud, mayor autocontrol en mis exaltaciones, proyecciones y sueños que al momento de despertar, serán una realidad.
Una nueva oportunidad me ha dado el destino (por llamarlo de algún modo), esta vez, quiero hacer lo correcto… obviamente dejando que mi corazón actúe, pero guiado por la razón. Sé que la mejor forma es mediante la sinceridad y comunicación… así, se cometen menos errores; pero también espero cambios… que se demuestren los intereses, ya que el amor es eso… amar con sentido. Quiero detalles, preocupación, apoyo, pero sobre todo, amor y pasión. Eres mi mundo y quiero serlo para ti también.
Espero que cada palabra salida de tu boca… que extrañaba besar, sea lo que quieres… pero sobre todo, se cumpla. Es un trabajo de ambos… pero esa ilusión y meta, quiero que juntos la alcancemos!!!
En fin… ya no hay procesos al cual adaptarse, sólo hay que aceptar, avanzar y disfrutar. No por el peso del tiempo, sino, porque ya sabemos quienes somos… ahora sólo apuntamos a ser lo que queremos.

¿Temor?

Cuando las circunstancias dejan amarguras en el alma, piensas con más calma antes de tomar decisiones... como por ejemplo, la de volver a resucitar los latidos que habitan un corazón gastado y absorvido. Hoy, he descubierto que no estoy imposibilitada, no tengo temor de que mi corazón siga latiendo... sobre todo cuando esos latidos son recibidos por otros aún más intensos. Las vibraciones transforman el mundo, pero sobre todo, cambian el esquema de mi vida. Volvieron los detalles, esas palabras, esas atenciones... todo aquello que creí lejano, llegó. Y lo mejor es que estoy. Renacieron todos mis destellos; soy yo... que había dejado en segundo plano por aspiraciones débiles; permití muchas cosas; perdoné otras tantas; y entregué lo inimaginable. En fin, acá estoy una vez más!!! siempre lista... con ganas de disfrutar, reír, llorar, gritar, jugar, crecer y por sobre todas las cosas... ser feliz como siempre. Ultimo año... -ufff- mi año! xD a pasos de la meta, luego de cuatro años... será el mejor de mi vida! Estoy dispuesta a entregarme cien por ciento... a esto y mucho más. No hay temor a sentir.

Huellas... siempre huellas...

Siempre he dicho que tenemos la posibilidad de estar en un lugar, compartir con muchas o pocas personas, mostrar nuestras habilidades y por qué no, mostrar nuestras debilidades... por lo que cada camino que escojo, espero ir dejando huellas.
A menudo las experiencias no son como esperaba, en otras ocasiones, llegan a sorprenderme con lo magníficas que son... pero otras, no alcanzan a ser recorridas. Estoy satisfecha, mis desafíos personales me premian; los fracasos me aplauden; y por qué no decirlo, los éxitos me alaban.
Pero eso no es lo más importante... ¿Qué pasa cuando caminas marcando el paso? Avanzo sin hacerlo, camino sin dar pasos y descanso sin cansarme...!!! Me siento tan pequeña ante el mundo (y no precisamente de estatura xD). Miro hacía atrás, ¡me detengo!... me aflijo y, nace la angustia...; miro hacía adelante, ¡me detengo una vez más!... hay miedo, pánico a momentos y, nacen los cuestionamientos... esas dudas estúpidas que en realidad, me hacen dudar. Puedo hacer tantas cosas... ahí quedo... ¡MALDITO EL PODER DEL "PODER"!
Una cosa tengo claro, jamás enseñaré sin aprender y jamás aprenderé sin que me enseñen. Sé quién soy... pero ese mar de miedos a entregar mis mejores herramientas, aún están en pausa.

Purificación del alma

Cuando se presentan desafíos la mentalidad cambia, y con ella, las estrategias de lucha... pero cuando son disputas del corazón, los latidos y la pasión son las únicas herramientas para sobrevivir. Uno no escoge a quién amar, pero sí, podemos elegir cómo amar. Para iniciar un combate, debemos estar limpios y sanos de cuerpo y alma. Se han cometido errores, hubo daños, pero no son mis caminos a seguir, por el contrario... logré seguir por los desvíos correctos. No existen culpables porque ese grado de responsabilidad, hace mucho tiempo dejó de ser mi brújula. No siento ese dolor que carcome, no te culpo... el paso del tiempo está cicatrizando cada herida que sangraba en aquel momento... hoy, lograste ser el cirujano perfecto para borrar cada rasguño que ardía en el fondo de mi ser. Estoy lista, comenzaré la batalla más importante de mi vida... proteger mi territorio porque así lo decidió el destino y no quiero defraudarlo. A la adversidad quiero ganar, a las balas que atenten contra mi lucha, poder esquivar... y si no logro quitarme de su recorrido, poder contar con el mejor escudo a su fuerza destructiva y aniquiladora. Para este combate, necesito trabajar en equipo... mi regimiento es tu corazón, no te escondas antes de las bombas... ¿¡Qué más ataque puedes recibir!? Ser el blanco del atentado es la mejor estrategia para saber vencer; que cada sudor sea señal de esfuerzo, que cada caída sea pararse más firme y que cada rabia sea signo de perseverancia. Esa mano invisible llamada destino, o esa insistencia de la vida por unir a dos guerreros será nuestro mejor aliado. Tal vez, hemos perdido muchos enfrentamientos y los recursos para declarar una guerra, estén en riesgo de perderse para siempre... no es el límite para impedir la entrada al campo de batalla. Los muros son de protección, no de tope para dejar de avanzar... de los errores se aprende, no se condena... y del acto de fallar nace la fuerza de reparar. No estoy dispuesta a que tus culpas culpen el renacer, y no dejaré que mueras sin antes haber amado la vida.

Aprovechando el temblor...

Un remezón no le viene mal a nadie, hoy más que nunca... luego de estar entre las sombras, llegó la luz. Sé que no es un brillo que durará eternamente, pero las oscuridades nunca han sido tan negras como para evitar ver el fin de ellas.

Cuando las cosas o situaciones se vuelven insoportables, la felicidad momentanea permanece por mucho más tiempo. Sentir el gusto por esa tranquilidad interna, destellando alegría por los poros, son respuesta a la estabilidad del alma.

Estoy satisfecha, contenta, plena... sacando las conclusiones necesarias por el término de un año más de vida. Tropiezos, llantos, angustias, desesperación, lapusus melancólicos, rutina, sobrepasada, etc. esos sentimientos que agotan el corazón y a menudo, destrozan la mente.

Tomé decisiones buenas, otras no tanto... me arriesgué a confiar, a recomenzar, a lidiar con aspectos nuevos en mi vida, a manejar mi destino, jugué con el destino, pero es algo que fue más fuerte que mis intenciones... simplemente, el destino ya está trazado. Crecí de experiencias, me alimenté de las derrotas, aunque no las sentí tan fuerte, pero son derrotas al fin... Encontré mis placeres más ocultos y, los desagrados más grandes de mis actos. Controlé los hilos del orgullo, amé sin esperar, sólo llegó mi felicidad y tranquilidad... ahora, espero la prosperidad.

Pero no todo es color de rosas... siento que malgasté mi carrera, debí sacarle el jugo a mi proyecto profesional, exprimir mis horas en las salas de clases, preocuparme por mis metas... pero aún así, logré pasar la barrera del cuarto año de universidad. Un nuevo desafío académico trae el próximo año, espero que sea el último de mi carrera... nervios ¡uhhh! muchos, sobre todo porque la vida cambia, las responsabilidades serán de mujer adulta e independiente. Sólo quiero dar a mis padres el segundo regalo de sus vidas (el primero, soy yo) pero (sin desmerecer a mis hermanos), ser profesional, es un triunfo tan mío, como de ellos!!!

Así es la vida... en realidad la vida de la Silvana. Una etapa más que se va al archivo de mis anhelos.