martes, 4 de diciembre de 2007

Disputas internas...

Mi mejor pañuelo de lágrimas es escribir… las palabras se vuelven sabias y vivo reflejo de las expresiones mas ocultas. Logro sumergirme en un mar de nostalgias, sobre todo, cuando aquellas aguas están agitadas por distintos movimientos.
Hoy decido… siempre me he encontrado con la disyuntiva entre el pensar y el hacer, y las dos partes de mi persona luchan contra ellas. Si pienso, me encuentro con un torbellino de conflictos, cuestionamientos; lo bueno o lo malo, lo sano o lo enfermo, la realidad o fantasía, lo que sería mejor o peor, etc. Y si hago, vienen las culpas o dudas; habré hecho lo correcto, por qué no me arriesgué, por qué me arriesgué, habré dañado o perjudicado algo, etc. Por lo tanto, la gran dificultad está en hacer coincidir ambos puntos en una sola respuesta, suenan iguales, incluso sus efectos son los mismos…!!! Pero eso no es todo, debatir con lo uno y otro es la mejor batalla, nadie controla los impulsos y si se hace, es porque se piensa previamente, logrando así, seguir separando estas dos tormentas mentales de un ser humano.
Me siento a prueba, y en realidad lo estoy, pero eso hace que cada vez me sienta más controlada o restringida al decir algo… estoy contra reloj, no soportaría un fracaso más, y a menudo, creo que no tengo mucho apoyo de la barra. Maldito pensamiento, que me abruma a cada instante y no consigo ver la salida correcta… maldito corazón, que me nubla y destruye a pasos agigantados, porque el amor lo quema… maldita conciencia que no es capaz de cooperar a mi aclaración. Parece que gozan con complicarme!
No puedo seguir lazando palabras, no logré lo que quería… duele asumirlo.

1 comentario:

ChesterUC dijo...

Oh, Silf, creo que has tocado uno de los puntos más inentendibles en la historia de ChesterUC. La batalla que tú llamaste "pensar o hacer", yo la llamo "corazón o razón". Y sí que es dificil, normalmente y en casi todas las cosas se actúa con la razón, pero también hay veces en que el corazón manda. Y ahí se ven los resultados. Pasión al máximo o un fracaso rotundo. Por eso creo que la razón sigue siendo primordial en nuestro actuar cotidiano. No está demás decir "piénsalo dos veces antes de hacerlo". Y claro, piénsalo dos veces y luego házlo de corazón. Sencillo. Buen texto niña. Que el corazón no te cegue!!!



ChaUC